El 31 de marzo no será un día más para los argentinos,será un día para recordar a aquél que nos devolvió la Democracia, una palabra con poco sentido en estos días, ese hombre que con sus aciertos y errores llevó adelante la reconstrucción de un país que estaba en ruinas tras la huida la Junta Militar que gobernaba desde 1976.
Dicen que la gente honesta tiene un muerte digna, Raúl Ricardo Alfonsin hacía tiempo que luchaba contra un Cáncer de pulmón y el 31 de marzo de 2009 a las 20:30 su cuerpo dijo basta, según su médico personal murió mientras dormía, con suma tranquilidad y acompañado por sus familiares.
Muchos jóvenes no lo conocieron o sólo lo conocen por los libros de historia Argentina del Siglo XX, pero ellos debieran estar agradecidos porque con alfonsin volvió la Democracia que hoy en día se sigue construyendo, tal vez las únicas críticas que le caben a sus políticas sean la Ley de Obediencia debida y punto final, y el Pacto de Olivos, lo demás puede ser discutible.
El ex Presidente era una persona de carácter fuerte que se fue haciendo un lugar en el radicalismo desde su adolescencia, cuando el 10 de diciembre de 1983 asumió el cargo presidencial fue tras los militares que habían ejercido el terror en el país. Con la ayuda de la CONADEP logró encerrar a los principales jerarcas de la Reorganización Nacional, claro que más tarde serían liberados por el indulto menemista.
Su nombre ya está grabado en la historia, fue el Presidente que devolvió la alegría al pueblo, fue el hombre que trajo la democracia a un país que venía con el brazo torcido, por eso hoy Argentina llora a un BUEN TIPO.
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