
Hoy se cumplen dos años desde la desaparición de Jorge Julio López, un albañil de 72 años que declaró en el juicio por genocidio contra Miguel Etchecolatz. La última vez que lo vieron con vida fue el 17 de septiembre de 2006.
Parece mentira que en plena democracia una persona desaparezca, tras declarar en un juicio histórico contra los represores que lo mantuvieron cautivo durante el proceso, Jorge López desapareció el 18 de septiembre del 2006 cuando se dirigía a escuchar la sentencia al represor Etchecolatz, pero nunca llegó a los tribunales de La Plata. Queda claro que el aparato instaurado en los 70 sigue vigente, esperando en silencio, pasando desapercibidos para llevar a cabo aquello que les arrebató la "DEMOCRACIA".
Hoy Jorge López se convirtió en el desaparecido número 30.001, un número significativo, como sociedad tenemos que reclamar la aparición con vida, y no recordar que desapareció en cada aniversario, esto último es lo que más indigna, ver que su rostro desapareció de los medios como si no fuera algo que nos involucre a todos.
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