
Una especie de bronca me invade al terminar de ver el bodrio entre Perú y Argentina, fue 1 a 1 con una selección totalmente inferior a los Riquelme, los Messi, los Agüero, pero ¿Qué fue lo que pasó?, nuevamente Argentina jugó muy mal, peor que contra Paraguay, uno espera entender a que juega la selección de todos. ¿Juega como todos quieren? o sólo es un equipo plasmado de individualidades que piensan en ellos mismos y en nadie más.
Si repasamos los últimos partidos, nuestra selección, la de "todos", hace 5 partidos que no gana, el último triunfo fue en Buenos Aires el 17 de Noviembre del año pasado ante Bolivia por 3 a 0. El problema no radica en que Argentina no gane sino es que no juega ni genera nada en la cancha, no trasmite esa sensación de equipo que te pasa por arriba, ya pasó eso que se gana con la camiseta, o con los "grosos", esos que ganan millones en Europa, para que nos sirve que Messi sea el mejor del mundo para todos, si juega cuando tiene ganas, de que sirve que Riquelme tenga la pelota sino sabe a quien dársela.
Es hora de un recambio en la selección, hay jugadores que cumplieron un ciclo y ya no tienen mas nada para dar, ya perdieron esa mística que sentían al vestir la camiseta, es hora de la sangre nueva que busca la gloria que desde 1986 buscamos repetir, que es ganar un mundial. Si lo piensan bien hay toda una generación de jóvenes y un poquito más grandes también que no vieron salir campeón a la selección de todos, todavía se preguntan ¿será cierto que ganamos dos mundiales?, esas dudas se reflejan cada vez más, a partir de las declaraciones mundiales donde afirman que Argentina, nuestro equipo, es el mejor del mundo, lo que no queda claro es en que deporte somos los mejores.
En fin es una lástima desperdiciar talento en una cancha sin saber a que se juega, no hay juego colectivo, no hay marca y no hay goles, tres cosas fundamentales para llegar al éxito, es verdad que somos exitistas y que tal vez si Perú no hubiese convertido el gol sobre la hora, estas palabras serían historia, pero realmente los últimos partidos son un llamado de atención para el técnico de "todos", el Coco Basile para que entienda de una vez que no se gana con los nombres sino con un buen empleo táctico.
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