
A veces uno los ve de verde y no sabe quienes son, algunos vagando solitarios por las calles, otros pidiendo limosnas y otros que ya no están. Todos ellos fueron por un mismo objetivo defender los colores patrios contra el eventual enemigo, no les importó saber que eran inferiores y que aún tenían pocas municiones, ellos fueron. Tuvieron frío y hambre, pero siguieron dando batalla, siempre orgullosos porque luchaban por su país, por recuperar esas islas perdidas en el sur, donde era casi imposible de llegar. Esos jóvenes que el destino los mandó a la guerra, se volvieron hombres de golpes, no tenían un entrenamiento acorde a las circunstancias, pero cumplieron órdenes, órdenes de un Presidente de facto, un hombre que no medía sus palabras, una persona que nunca supo donde estaba gobernando y que para salvarse a él mismo y a su régimen de asesinos incentivó el nacionalismo de un pueblo que no sabía lo que sucedía y encima los mandó a una guerra que ni en la mente más optimista se podía ganar.
1 comentario:
Hola muy buena la nota, cuando ocurrió la guerra yo no había nacido, pero siento un cariño muy grande por esos chicos que lucharon por nuestras queridas islas y hoy lamentablemente siento verguënza ajena de pertenecer a esta sociedad que no reconoce a aquellos que fueron a la guerra ni los gobernantes de turno hicieron un homenaje bien hecho ni la sociedad hizo un autocritica importante por este hecho por eso sólo me queda decirles a los ex combatientes que sigan luchando por lo que les corresponde y gracias por todo.
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